El cutting

Hablar de modernidad es atender las necesidades de los que hoy representan a la sociedad más joven y vulnerable. Proponer un tema de discusión es alejarnos también de los protocolos de cotidianidad sobre los temas clásicos que ya forman parte de nuestra rutina, siempre investigar lo mismo, no nos permite cambiar.
Ahora reflexionemos sobre el impacto de los medios de comunicación, el desapego familiar, el desinterés por los gustos personales, la falta de autoestima y otros factores de riesgo;  y las consecuencias (graves y delicadas) que tienen en la conducta de los adolescentes.
Una nueva moda ha llegado a las aulas de la secundaria, el cutting consiste en cortarse la piel, con objetos afilados para dejar marcas en el cuerpo. El objetivo de esta práctica es provocar dolor para sentir alivio mediante un placer momentáneo, de manera que las personas que están más propensas son quienes caen en depresión, ansiedad, estrés o inseguridad.
Analicemos seriamente: ¿apoyar el cutting, como el medio para encontrar la cura al sufrimiento emocional?, o ¿atenderlo a tiempo para evitar transtornos futuros?

Frente a este tema, las imágenes describen exactamente mi postura. Actualmente los adolescentes nos enfrentamos a una sociedad cruel, demandante, cambiante, globalizada, exigente pero egoísta. Los padres de familia traban día y noche para mantener la economía familiar andando, mientras sus hijos son cuidados en las escuelas por las mañanas y dispuestos a su suerte por las tardes. La desatención que la misma necesidad económica ha generado en las familias actuales también ha traído otras consecuencias como el sentimiento de abandono y soledad.
Estoy en contra de la práctica del cutting como el medio para solucionar un problema emocional, porque si hablamos de forma razonable, no lo solucionará en realidad. Ciertamente el sentimiento de tristeza será sustituido por otro como la emoción, la adrenalina, la tranquilidad, pero no son sentencias que duren para siempre. De manera que considero muy importante prevenir la práctica del cutting y buscar otras alternativas para desahogar el enojo o la frustración por medio de otras actividades como la música o los deportes.